¿Buscando actividades para realizar cerca de Bogotá? pues has llegado al sitio correcto. Descubre qué ver y hacer en Cundinamarca, un departamento repleto de actividades recomendables.
Alrededores de Bogotá
Quizás lleves unos días de turismo en Bogotá y estés ya algo aburrido del caos, el tráfico y el ruido capitalino o tal vez seas bogotano y estés buscando planes turísticos recomendables para el fin de semana cerca de la capital. En ambos casos, estás en el sitio correcto. Vamos a darte una serie de recomendaciones y destinos interesantes cerca de Bogotá, dentro del departamento de Cundinamarca.
💡 Además de los destinos que te mostramos a continuación, encuentra información ampliada acerca de Suesca, Villeta y Mesitas del Colegio.
Contenidos
Tabio
A Tabio se le conoce como el municipio verde de Colombia. A tan solo 45 km. de Bogotá, esta localidad de vocación agrícola ha basado su economía en la agricultura y el cultivo de flores y plantas ornamentales.

Qué Ver
Turísticamente lo más llamativo de Tabio son las famosas termales del Zipa, muy visitadas durante los fines de semana y valoradas por sus propiedades terapéuticas. Los diferentes tipos de agua son beneficiosos para tratar artritis o reumatismo. Las termales disponen de una piscina grande, una pequeña, toboganes y un jacuzzi.
Los precios rondan los 15.000 COP y el complejo ofrece todo tipo de facilidades para pasar el día como restaurante, baños, duchas y taquillas. Recordar que aunque el clima de Tabio es bastante fresco, el cinturón de aguas volcánicas que suministra de agua a las termales garantiza una temperatura agradable para el baño.
Otras actividades recomendables de la región son los paseos ecológicos. Cerros y pequeños parques naturales donde destaca la enigmática peña Juaica.
Este promontorio a las afueras de la localidad es muy famoso por supuestas apariciones de ovnis, de las que muchos visitantes y lugareños han dado constancia durante varios años y que tienen su origen en los Muiscas, que atribuyeron propiedades mágicas a este paraje.
✔ Para visitar la peña Juaica se debe ir acompañado de un agente de policía.
Para más información acerca de esta visita podéis preguntar en la pequeña oficina de turismo situada en el centro del parque principal de Tabio, muy cerca de la capilla de Santa Bárbara.
Otras visitas recomendables en el casco urbano son el jardín botánico y las haciendas de Casaima, La Esmeralda y Mirabellas.
Gastronomía
La gastronomía de Tabio cuenta con algunos platos típicos de la región como la mazamorra chiquita, un contundente plato a base de maíz sabanero, carne y verduras, el mute (que tampoco se queda a la zaga), los tamales de calabaza y la chucula.
Celebraciones
En cuanto a eventos y fiestas, la tercera semana de septiembre se celebra el Festival de la Juventud, mientras que el primer fin de semana de noviembre se realiza el Encuentro Nacional del Torbellino y Danzas Tradicionales, un escaparate para la presentación de las danzas folclóricas más importantes del país.
Sasaima
Sasaima es un pequeño pueblecito cercano a Villeta, situado a unos 72 kilómetros de Bogotá. Forma parte de la provincia de Gualivá y su economía está basada en la agricultura y la ganadería.

Qué Ver y Hacer
Históricamente este territorio estuvo ocupado por indígenas panches y gobernado por el cacique Cacaima, hasta la llegada de Hernán Pérez de Quesada en 1541.
En el Parque Central de la Identidad Sasaimera se encuentra una estatua homenaje al cacique que, aunque resistió durante largo tiempo los ataques de los invasores y tras trasladar su vivienda a las cercanías del río Gualivá, finalmente fue derrotado.
En esta curiosa plaza central de bonitas vistas a las montañas se encuentra el templo de San Nicolás y la pequeña capilla de Santa Bárbara, que recuerda en tamaño a la de la plazoleta del Chorro de Quevedo, en pleno centro histórico de Bogotá.
Otra de las grandes atracciones turísticas de la región son las estaciones de ferrocarril de La Victoria y Sasaima, que fueron declaradas monumento nacional en 1996.
Para los amantes de los bellos paisajes naturales que ofrece Colombia, Sasaima ofrece interesantes visitas cercanas al pueblo.
Se recomienda visitar los Altos de los Jeroglíficos y del Mirador, la laguna del Mesón o los lagos de Pilaca.
Una actividad recomendable es la visita a la caverna del Indio, cercana al Alto de la Cruz y lugar en el que los indígenas enterraban a los personajes y guerreros más ilustres en la creencia de que su privilegiada situación en lo alto de las montañas ayudaría a que éstos vigilaran mejor sus tierras y cosechas.
Gastronomía
Gastronómicamente debes probar la chanfaina, un plato de origen español bastante contundente elaborado a base de menudencias cocinadas en un sofrito de verduras y especias.
También es reconocida por su sancocho de res y gallina y por el guarapo de caña, que es básicamente el jugo de la caña de azúcar procesada en un pequeño trapiche, servido bien frío y mezclado ocasionalmente con limón para restarle dulzor.
Sasaima debe su sobrenombre de “ciudad frutera de Colombia” a la gran fama que han adquirido dos de sus productos más valorados, las naranjas y las mandarinas. Así que merece la pena darse un paseo por el mercado de abastos, cercano a la plaza central y aprovisionarse de productos frescos al mejor precio.
Además de todos los pequeños placeres que ofrece este agradable pueblecito, se recomienda alquilar una pequeña finca para disfrutar del clima y del contacto con la naturaleza.
La oferta es enorme y casi todas incluyen multitud de comodidades tales como piscina, salón de juegos o cancha de fútbol.
La laguna de Guatavita
La laguna de Guatavita es uno de esos parajes naturales llenos de magia y espiritualidad.

En esta laguna el heredero del cacique muisca se embarcaba en un viaje místico en el que, acompañado del propio cacique y varios soldados, era cubierto de polvo de oro y rodeado de metales y piedras preciosas que arrojaba a medida que se acercaba al corazón de la laguna. Después del baño ritual la ceremonia continuaba en tierra con una gran celebración.

Mucho se ha hablado de este insólito ceremonial, atractivo imán de la ambición y la codicia de los conquistadores españoles, que mediante varias técnicas de drenaje consiguieron extraer importantes cantidades de oro y piedras preciosas. Más tarde, franceses, alemanes e incluso colombianos también intentaron buscar el oro de los muiscas con mayor o menor éxito.
Hoy día parece que la laguna y sus secretos pueden descansar en paz. La encomiable labor que realiza desde 2005 la reserva forestal y el CAR (Corporación Autónoma Regional) ha conseguido recuperar un espacio muy castigado por el turismo. Se han recogido toneladas de basura de la laguna, se han construido senderos y se han delimitado las zonas de acceso con el fin de proteger la reserva de Guatavita del vandalismo.
Cómo llegar
A tan solo 45 kilómetros de Bogotá, para llegar al pueblo de Guatavita tienes dos opciones:
- La primera, tomar un autobús desde la estación portal Norte de Transmilenio.
- La segunda y probablemente la mejor, coger uno de los autobuses que salen desde la calle 72 con carrera 13, que realizan su recorrido a través de La Calera.
Ya en el pueblo, salen minibuses hasta la entrada de la reserva forestal.
Hay que estar atentos porque estos buses salen a la laguna a las 11:20 y a las 13:20. Si quieres caminar hasta la reserva, puedes bajarte en el desvío a la laguna que hay antes de llegar al pueblo de Guatavita (solo si has elegido la primera opción) y andar los 7 kilómetros.
El precio de la entrada para nacionales y extranjeros residentes es de unos 9.000 COP (presentando cédula) mientras que para extranjeros no residentes es de unos 13.000 COP. Incluye una visita guiada de aproximadamente una hora y media, en la que se habla del pueblo muisca, sus tradiciones y su forma de entender el mundo.
Datos prácticos
La laguna se encuentra a unos 3.100 metros de altura y tiene una profundidad media de 25 metros, con un diámetro aproximado de 400×300 metros.
Es conveniente llevar ropa cómoda y de abrigo y paraguas para protegerse de la lluvia. La época de lluvias comprende los meses de marzo a junio y de septiembre a noviembre y los periodos secos los meses de julio y agosto y de diciembre a febrero.
Cascada La Chorrera, La cascada más alta de Colombia
A solo 45 minutos de Bogotá se encuentra la cascada La Chorrera. Es curioso que pocos colombianos sepan de esta maravilla, teniendo en cuenta que es la más larga del país con una caída de 590 metros.

Está tan cerca de la capital que no hay excusa para no visitarla. El paisaje montañoso que se divisa desde la chorrera es increíble y si se acompaña de una buena caminata y un picnic natural, la visita es toda una experiencia.
La Chorrera es una actividad apta para todo el mundo, ya que el nivel de dificultad es muy bajo: se tarda más o menos una hora y cuarto andando desde la entrada “El Chiffón” hasta la parte baja de la cascada de la Chorrera.
El nacimiento del Río Bogotá
Para realizar esta excursión se necesita un permiso especial. El nacimiento del Río Bogotá se encuentra en la reserva natural Guacheneque, que alberga un ecosistema increíble y está situada a poco más de 90 kilómetros de la capital.

Durante el recorrido se puede disfrutar de las magníficas vistas de las montañas y de la laguna que, según dicen, tienen la misma forma que Colombia. Queda a hora y media de la ciudad, así que lo mejor es disponer del día completo para no andar con prisas durante el paseo.
Para esta visita se necesita algo de planificación, así que tómatelo con tiempo y no dejes nada al azar. Pregunta en una oficina de turismo para cerciorarte de que en estos momentos se puede acceder al río.
Parque Natural de Chingaza
A poco más de una hora de Bogotá se encuentra el Parque Nacional Natural de Chingaza, una maravilla de la naturaleza rodeada de un misterioso halo indígena, que desde hace varias décadas es una de las más importantes fábricas de agua de Bogotá y de los municipios aledaños, dando abastecimiento a más de 20 millones de personas.
Datos de interés e historia
El PNN de Chingaza o Chim-Gua-Za “Lugar del Dios de la Noche” fue, hace más de 10.000 años, un lugar sagrado y ceremonial para los muiscas que veneraban y ofrendaban a sus dioses en estos evocadores parajes naturales.

Actualmente el territorio ocupa más de 76.000 hectáreas y ofrece una gran variedad de paseos ecoturísticos, camping y observación de flora y fauna propias del páramo. Creado en 1977 con una función de protección de los nacimientos de agua que abastecen a la capital, se caracteriza por sus climas andino y de páramo y por un rango que comprende los 800 y los 4.100 metros de altura.
El páramo tiene una labor fundamental no solo como generador de agua, sino también por su importante función de asimilación del gas carbónico, ayudando así al control del cambio climático.
Este ecosistema es el hogar de multitud de especies nativas como los osos de anteojos, los borugos o los venados, además de peces como la popular trucha arco iris.
La flora es única en el mundo. Líquenes o musgos especializados en absorber el agua de lluvia, hermosas plantas como las orquídeas o los frailejones o minúsculas flores que dan colorido a este heterogéneo mosaico natural. Durante el recorrido también encontramos numerosas plantas medicinales, muchas de ellas utilizadas desde tiempos remotos por chamanes indígenas.

💡 En el PNN de Chingaza encontramos frailejones de tres tipos: gigantes (uribei), plateados (argentea) y amarillos (grandiflora)
Experiencia, cómo llegar y recomendaciones
Desde Bogotá hasta el punto de acceso del parque, en la entrada de Piedras Gordas, se tardan aproximadamente dos horas en coche. El PNN está muy bien cuidado y en el punto de control de entrada se facilita toda la información necesaria antes de comenzar alguna de las caminatas por el parque.
En nuestra ruta de senderismo (hay muchas) llegamos hasta las lagunas de Buitrago o de Fucha Ginasué (no sabemos muy bien si se escribe así) que significa Mujer del Sol. Unas tres horas de caminata en las que los guías explican al detalle datos de interés acerca de la fauna y flora típicas del paraje. Si el tiempo acompaña (nosotros no tuvimos esa suerte) la visión de los frailejones, los páramos y las lagunas iluminadas por la luz del sol debe ser realmente espectacular.

El momento culminante del recorrido es la llegada a las lagunas, dos imponentes reservas de agua envueltas por un espectacular manto de frailejones y colinas que seguramente atraparon con su encanto a los oriundos de esas tierras hace miles de años.
Para llegar al PNN hay que seguir la ruta Bogotá – La Calera – Piedras Gordas. En el PNN se permite el senderismo (solo en sitios autorizados), camping, fotografía y observación de fauna y flora. Está prohibido ingresar con mascotas, con moto o bicicleta y con bebidas alcohólicas. Como siempre, se ruega cuidar el ecosistema, no ensuciar y no cazar o talar.
Se aconseja visitar el parque con una buena protección para el agua y el frío, ropa cómoda y de abrigo, botas de goma para la lluvia y un poncho plástico. La mejor época para visitar el parque es durante los meses de verano, diciembre y enero.
Para una información más detallada de como llegar al parque podéis contactar con Clara Inés al 311 262 1927 o con Alejandro Carrillo de Adventure Ecotraveling. También podéis revisar la web de Parques Nacionales. Hay que recordar que para acceder al PNN hay que pedir permiso con antelación.
Gachalá
Gachalá está situado a unos 140 kilómetros de Bogotá, en la provincia del Guavio, departamento de Cundinamarca. Con una extensión de más de 400 kilómetros cuadrados, los campos de esta comarca son ricos en minas de azufre y esmeraldas, aún activas después de más de 100 años de explotación.

La localidad también destaca por sus actividades turísticas al aire libre, algunas de ellas estrechamente relacionadas con la minería.
Visitar una mina de esmeraldas
A mediados del siglo XX una gachaluna encontró una gema de casi dos kilos de peso que recibió el nombre de “Emilia”, en honor a su descubridora, y que hoy día se exhibe en el Museo del Oro de Bogotá.
Pocos años después del hallazgo de la “Emilia” apareció la “Tito” algo más grande que su predecesora y con honores de récord por su gran tamaño. De estas tierras también salió la esmeralda “Gachalá”, que forma parte de la colección permanente del Smithsoniano de Washington.

✔ Una de las actividades estrella de la visita es adentrarte en el corazón de una de las minas más productivas de todo el país, para ver de cerca como es el día a día de una pozo esmeraldero colombiano.
Después de descender más de 50 metros a bordo de una jaula ascensor comienza el recorrido por los túneles y corredores de la mina que comunican con los puntos de excavación y extracción de la gema. Las vetas están marcadas por una serie de líneas blancas que destacan sobre el negro de la piedra.
Los mineros se van abriendo paso con cautela a medida que van extrayendo piedra, cuarzo y pequeñas esmeraldas de la pared. Un trabajo duro, con mucho de azar y que no siempre es recompensado al final de la jornada.
Cuevas y grutas naturales
Gachalá cuenta con infinidad de cavernas y túneles naturales de gran belleza. Te recomendamos visitar la cueva San Casas, de unos 180 metros de profundidad.
Después de atravesar las primeras cúpulas de la caverna, donde anidan muchos murciélagos, la cueva va cambiando de tamaño y forma, haciéndose cada vez más estrecha y angosta.
💡 Además de San Casas, otras cuevas visitables importantes son el Perico, el Nitro, Murca y La Gruta.
Tanto para este tipo de actividades como para la visita a la mina, es altamente recomendable llevar botas de goma para no mojarse los pies.
Deportes náuticos
La descomunal represa del Guavio, además de proveer de energía y agua potable a toda la región, es un buen lugar para la práctica de deportes náuticos, paseos en barco y natación.

Si quieres conocer más de cerca la represa y los alrededores puedes alquilar un kayak para recorrer el embalse.
Fecha a tener en cuenta: En octubre se celebra el popular festival náutico del Guavio en el que se realizan exhibiciones de barcos y diversas actividades acuáticas.
Paisajes con encanto y caminatas
Uno de los puntos fuertes del municipio es su gran atractivo natural. Pintorescas montañas y espectaculares caídas de agua que hacen de Gachalá un gran lugar para los amantes de las caminatas y la fotografía de paisajes.

Una buena opción para disfrutar del municipio a vista de pájaro es dar una vuelta en parapente.
Gachalá también dispone de numerosas fuentes de aguas termales y tiene el privilegio de formar parte del PNN de Chingaza, otra escapada altamente recomendable de la que hablaremos a continuación.
En definitiva, este pueblecito con encanto dispone de infinidad de actividades al aire libre.
Probablemente el mayor de sus atractivos reside en la explotación turística de sus activos naturales más sobresalientes, como son la exploración de las minas y el proceso de búsqueda y extracción de la esmeralda.
El único pero que se le puede poner a una escapada por tierras gachalunas es el lamentable estado de las carreteras de acceso al municipio.
Melgar
Viajando en dirección sur desde Bogotá y a medida que se va descendiendo en altura, se suceden varios pueblecitos y ciudades que ofrecen ocio, tranquilidad o un buen chapuzón a menos de 100 kilómetros de la capital de la República.

Si lo que estás buscando es relajarte en una piscina, disfrutar del calorcito, dar un paseo por el pueblo o incluso «rumbear» en alguna de sus discotecas, Melgar es tu sitio.
Cómo llegar
Melgar es uno de los centros de ocio más concurridos durante los fines de semana, sobre todo los puentes, refugio de estresados capitalinos deseosos de calor y tranquilidad.
En la carretera Panamericana que conduce a Melgar te vas a encontrar con Fusagasugá (llamada la ciudad jardín de Bogotá) y Chinauta que son dos de los puntos más cercanos donde encontrar un hotel u hostal con piscina, a poco más de 60 km de la capital.
Sin embargo, merece la pena invertir unos 40 minutos más de tiempo en ir a Melgar, ya que después de descender las montañas y atravesar un largo túnel, el clima es bastante más cálido y tropical que en Fusa o Chinauta.
Para llegar a Melgar lo mejor es dirigirse a la nueva Terminal Sur de Transportes, un moderno y ordenado edificio donde te vas a encontrar con una hilera de compañías que ofrecen servicio a los diferentes destinos al sur de Cundinamarca (Bolivariano o Flota La Macarena son algunas de las recomendadas).
✔ Para llegar a la Terminal Sur en Transmilenio hay que tomar la línea G dirección a Perdomo hasta el Portal del Sur y allí coger un alimentador.
Qué hacer
Melgar se sitúa al sudoeste de la capital y pertenece al departamento de Tolima (Cundinamarca), muy famoso por sus tamales, así que no te olvides de degustarlos.
El centro de la ciudad no es muy grande, pero tampoco demasiado pequeño como para no poder dar uno buen paseo. Si llegas en bus, éste te va dejar en una especie de cruce de caminos caótico y lleno de tráfico en ambas direcciones, no desesperes, a menos de 5 minutos se encuentra la plaza principal del pueblo y la comunicación con todos los servicios.
- Lo mejor de Melgar es su clima y el elevado número de ofertas de hoteles con piscina. Tanto que las estadísticas dicen que en todo Melgar hay más de 5.000 piscinas, una auténtica locura 🙂
- Si quieres descansar no vas a tener ningún problema, pero tampoco si te apetece salir a tomar una cerveza o buscando rumba. La zona rosa de Melgar es digna de ver.
- También hay planes para los amantes de la adrenalina en los numerosos parques multiaventura.
Dónde Comer
Además de los ya mencionados tamales tolimenses, la oferta gastronómica es abundante.

Se recomienda visitar la plaza del mercado donde hay una hilera de 4 o 5 puestos de comida conocidos por sus memorables sopas de pescado y de carne. También te invitamos a probar los quesos de hoja o el refrescante y riquísimo cholao caleño.
Esta ciudad ofrece muchos más planes pero te garantizo que uno es seguro… no te olvides el bañador porque vas a visitar el municipio con mayor densidad de piscinas por metro cuadrado del mundo.
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