El Pacífico colombiano encierra algunos de los espectáculos naturales más genuinos de todo el país. A continuación te dejamos con algunos rincones recomendables si estás de visita en esta vasta región de Colombia.

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Ladrilleros y Juanchaco
Estos dos enclaves de la costa Pacífico colombiana son algunos de los mejores destinos para comenzar a disfrutar de esta región de Colombia. A continuación vamos con algunos detalles a tener en cuenta.
Cómo Llegar
La puerta de entrada más habitual a las zonas playeras del Pacífico es desde el muelle de Buenaventura, ciudad costera con un elevado tráfico en su puerto marítimo, desfile de gran parte de las importaciones y exportaciones del país.

Si viajas desde Cali a Buenaventura, que por otro lado es lo más normal, hay que tomar un minibus en la terminal de la capital del Valle del Cauca. El precio ronda los 20.000 a 25.000 COP y el trayecto hasta Buenaventura es de aproximadamente unas 3 horas, quizás algo menos. Una vez allí, el muelle turístico queda muy cerca de la terminal, a unos 5.000 COP en taxi.
Ya en el muelle hay un montón de compañías que hacen traslados a los puntos más turísticos. La más recomendable en el momento de nuestra visita, y también la más puntual, fue la compañía Asturias.
Desde Buenaventura se acostumbra a tomar la lancha rápida a Juanchaco (unos 55.000 COP), un pequeño pueblo costero en el que atracan la mayoría de barcos y que es el punto de conexión por tierra con Ladrilleros y por mar con otras playas cercanas como Chucheros.
💡 Como detalle a tener en cuenta, las lanchas que hacen el recorrido de Buenaventura a Juanchaco y demás playas hacen el recorrido realmente rápido. Cuando el mar está algo bravo suelen salir volando y rompiendo entre las olas a gran velocidad. Si no tienes una espalda a prueba de bombas o estás embarazada, coméntaselo al piloto para que te coloque en la parte delantera del bote.
Hecha esta aclaración y ya en Juanchaco, para llegar a Ladrilleros puedes hacerlo andando, en mototaxi o en tractor (unos 2.000 a 3.000 COP estos dos últimos medios de transporte), en un recorrido de unos diez a quince minutos.
Como podrás ver en la siguiente foto ya montados en el tractor, se puede apreciar la gran cantidad de madera y residuos que son arrastrados a la playa de Juanchaco.

Alojamiento
Una vez en Ladrilleros, donde la oferta de alojamiento es bastante diversa, es recomendable buscar por la zona de la Playa del Morro, conectada con todos los servicios del pueblo y que ofrece las mejores vistas del amanecer y atardecer de este rincón del Pacífico.
Si eres de los que llevas tienda de campaña o carpa, no te preocupes, también existen muchas zonas de camping habilitadas.

Qué Ver y Hacer
Uno de los paseos turísticos más comunes desde la playa de Ladrilleros es la caminata hasta la Playa de La Barra, siempre y cuando la marea esté suficientemente baja. Otra actividad turística recomendable es hacer un minitour por los manglares cercanos con un guía acreditado de la zona.
Durante el recorrido te llevan hasta una pequeña “piscina” de agua dulce en la que puedes bañarte y lanzarte desde lo alto con una cuerda, una experiencia divertida y refrescante. Durante el tour también se realiza un agradable recorrido en barca hasta un pequeño embarcadero en el pueblo de La Barra y finalmente se completa la visita a esta parte del Pacífico con un almuerzo típico de pescado y un chapuzón en la playa.
El coste de este tipo de tours ronda los 30.000 COP (comida no incluida) y es la única manera de poder adentrarse en la zona de baños de agua dulce entre los agrestes manglares y de conocer un poco más de cerca el ecosistema de esta región tropical, repleta de árboles y frondosa vegetación que habita en este medio salado.
El pueblecito de La Barra merece mención especial. Es el típico asentamiento que, al igual que otros puntos costeros del Pacífico, conserva un encanto muy particular. Esta formado por pequeñas y destartaladas construcciones en madera que dan ese aire tan auténtico y colorido a esta parte del Pacífico.

Otra cosa que llama la atención es el elevado número de pobladores de origen afroamericano, que en su época trabajaron como esclavos en la minas durante la Colonia Española.
Estas son solo unas pequeñas pinceladas de las muchas posibilidades que ofrece esta agradable región playera del Pacífico colombiano. Si viajas con bastante tiempo te aconsejamos recorrer los senderos ecoturísticos de La Barra y las bonitas y muy recomendables cascadas de agua dulce de este sector. Otro punto interesante es Bahía Málaga, donde se encuentra La Sierpe, un conjunto de tres caídas de agua, la más alta de las 3 de unos 65 metros.
Otro de los grandes atractivos de la zona es el avistamiento de ballenas, solo posible entre los meses de septiembre y noviembre de cada año y no apto para todos los bolsillos. Pero tranquilo, que a continuación te dejamos con muchos más planes recomendables para ver y disfrutar del Pacífico colombiano.
Chucheros
A 15 minutos en barco desde Juanchaco se encuentra esta pequeña y tranquila isla de vacaciones. El color del agua y la arena no son de lo más idílico pero las caminatas por la selva y poder disfrutar observando el día a día de los lugareños no tiene precio.
El costo del viaje depende del número de personas que vayan en el bote y de la suerte y habilidad que tengas para negociar con el dueño del barco. El mínimo a pagar para una ida es de unos 60.000 COP, al menos en temporada alta. Para más información debes acercarte al muelle de Juanchaco y hablar con “El Paisa”, que es la persona que lleva este tipo de traslados entre islas.
Como ya hemos mencionado antes, la playa de Chucheros en sí no es gran cosa en cuanto a claridad y calidad de agua pero sí es muy amplia, de arenas finas y negras, con algunas caídas de agua natural y con la posibilidad de acampar y hacer hogueras, algo bastante sencillo debido a la abundancia de maderos a la deriva que se encuentran en la costa. Para el que no lleve tienda de campaña existen diversas opciones de hospedaje que normalmente incluyen las comidas en el precio total.
Qué Ver y Hacer
Aunque con poco caudal en algunas épocas del año, en Chucheros se puede disfrutar entre otros del “chorro Tarcila”, del mismo nombre que la dueña de uno de los hospedajes más recomendables de Chucheros. Lógicamente el volumen de caída de agua de las cascadas depende directamente del nivel de lluvias que se esté produciendo en ese preciso momento en la región.

El verdadero encanto de este pequeño asentamiento de pescadores está, por un lado, en los paseos por los senderos ecológicos y, por otro, en las visitas a las playas cercanas. En dirección a la zona de camping de Juan de Dios encontramos, en una caminata de unos 30 minutos, el área de descanso “La Loma”.

En esa misma playa hay una simpática familia que prepara en un horno tradicional panes y dulces típicos de la región pacífico, las cucas y los coquitos. Las cucas son las galletas grandes, los coquitos son las pequeñas bolitas del recipiente azul de la foto. Recién hechos están muy ricos.

Algo más lejos de La Loma se encuentra la playa de Coqueros, último punto hasta llegar a Juan de Dios, uno de los lugares más recomendables tanto por su playa como por la experiencia que se vive alojado en una reserva natural, sin electricidad, y con una gran variedad de caminatas guiadas, circuitos en kayak o excursiones en lancha hasta la cascada de La Sierpe o a las “piscinas” del Tigre.
Bahía Solano
Selva, playa, arrecifes de coral y caminatas ecológicas son algunos de los puntos fuertes de este bonito rincón del Pacífico situado en la desembocadura del río Jella.
En bahía Solano se puede presenciar de cerca el día a día de los pescadores locales y la recogida de pianguas y cangrejos durante la bajada de la marea, pero el evento estrella, el más reconocido y por el que turistas de muchos rincones del mundo acuden a bahía Solano es el fenómeno del avistamiento de ballenas, que cada año reúne a cientos de estos enormes mamíferos en el golfo de Cupica.
Para realizar una de estas excursiones para ver de cerca a las ballenas es recomendable contratar un tour en Buenaventura durante la época en la que estos cetáceos se acercan a las costas colombianas.
Nuquí
Seguimos hablando de ballenas porque en esta mágica playa del Pacífico muchos de estos mamíferos deciden aparearse todos los años, aproximadamente entre los meses de julio y noviembre. Desde bahía Solano salen lanchas dirección a Nuquí que tardan unos 30 minutos por trayecto.
Guachalito
A una media hora en barco desde Nuquí nos encontramos con esta espectacular playa salvaje, un espléndido edén rodeado de naturaleza. A tan solo unos 300 metros de esta playa se encuentran las cascadas de Folker y del Amor, que terminan en dos pequeños pozos naturales excelentes para un chapuzón.
Desde el mirador de El Cantil, se pueden observar la ballenas, así que no te olvides de los prismáticos.
Gorgona
Esta enigmática isla fue declarada parque nacional natural (PNN) en 1984. Aquí vienen a parar grandes grupos de ballenas yubarta entre los meses de septiembre y diciembre con el propósito de dar a luz. El alojamiento es muy limitado y al igual que Malpelo (el siguiente rincón de la lista) es un destino magnífico para la práctica del buceo.
Como curiosidad recordaros que isla Gorgona fue penitenciaria durante 23 años, una especie de alcatraz colombiano que terminó sus días como prisión en 1.983.
Malpelo
Esta curiosa isla se formó con la caída de una piedra volcánica hace miles de años. De tamaño minúsculo, es considerado un auténtico paraíso para los muchos buceadores profesionales que visitan la zona.
La isla en sí no puede ser visitada (está fuertemente custodiada por el ejército de Colombia) y su profundos arrecifes son el hábitat de muchas especies marinas en vías de extinción.
A medida que vayamos conociendo más sobre esta recomendable región de Colombia, iremos añadiendo nuevo contenido. Recuerda que muy cerca de Buenaventura se encuentra San Cipriano, un hermoso paraje natural altamente recomendable.
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